En muchas ocasiones puede ocurrirnos que al trabajar con uno de nuestros alumnos un mismo objetivo o actividad nos encontremos con que unos días resuelve satisfactoriamente la actividad planteada mientras que otros no consigue acertar…
Esto puede deberse en algunos casos a un problema de atención. Si el niño está atento a la tarea es capaz de resolverla pero no lo hace si su atención se ha dispersado.
¿Cómo logramos que fije su atención en lo que le queremos mostrar? Sin duda es una tarea difícil pero existen algunas consideraciones que debemos tener en cuenta.
- En primer lugar emplear materiales que sean de su interés y, si puede ser, que estén relacionados con cosas que le gusten. Por ejemplo, si vamos a plantear una actividad de noción de cantidad siempre será más gratificante para él contar Pocoyós que manzanitas si le gustan estos dibujos animados. Ésto nos va a obligar a realizar más material en «formato casero» pero probablemente consigamos atraer la atención de nuestro alumno durante más tiempo.
- En segundo lugar las actividades deben ser breves. Siempre es más rentable realizar dos intentos con la atención total del alumno que presentarle seis tareas y que no nos resuelva ninguna. Además tratándose de actividades breves podemos modificar la cantidad de tarea que planteamos al alumno en función del día y de su estado de ánimo. Por ejemplo, podemos realizar fichas en las que haya una actividad en lugar de cuatro y ponerle el número de fichas que preveamos pueda realizar el alumno durante la sesión de trabajo. De esta manera también es más sencillo «eliminarle» tarea si observamos que comienza a dispersarse.
- En tercer lugar necesitamos asegurarnos de que entiende lo que le pedimos. Un claro ejemplo de esto me ha ocurrido en numerosas ocasiones en las que ante una tarea de compresión o identificación pido al alumno que me de algo y éste coge un objeto o tarjeta al azar sin pararse a mirar primero lo que está cogiendo. Es importante que me asegure previamente de que mira, por ejemplo, las tarjetas que les presento. Para ello yo suelo usar un «minitruco» que consiste en colocarlas a la altura de sus ojos y moverlas ligeramente hacia arriba o hacia los lados para que las siga con su mirada, lo que me indica que las ha observado. Ayudarle a señalar la tarjeta o el objeto con su propio dedo también puede ser efectivo.
Estas son algunas de las cosas que yo hago para conseguir atraer la atención de mis alumnos… ¿y tú qué haces? ¿lo compartes con nosotros?
Saludos y hasta dentro de unos días…
muy buena esta informacion……;)